Por Cyrus Highsmith, traducción: Enrique Morales Hernandez Fuente original : Type Directors Club
Una de las cosas con la que he tenido que luchar como diseñador tipográfico es explicar qué es lo que hago pata vivir. Esto era especialmente cierto cuando comencé. Podía estar en una fiesta con mi novia, ahora mi esposa, y estaría conociendo alguna gente nueva por primera vez. En algún momento, alguna de esas personas preguntaría, “y bien Cyrus ¿A qué te dedicas? Vivo con un miedo particular de esta pregunta. Sabía que implicaría muchas explicaciones acerca de lo que es una tipografía, cómo es que el dibujarla es mi trabajo, y que eso es todo lo que hago.
Sin embargo, me alegra reportar que se hace más fácil. En el último par de años, me he pectado que cuando le digo a alguien soy un diseñador de tipos, requiere menos explicación que solía requerir. La gente dice, oh quieres decir como las fuentes de mi computadora. O, creo que leí acerca de alguien que hizo eso en el New Yorker o algo así. Al menos hay mayor conciencia de las tipografías, se ha convertido en cultura general.
Disfruto hablarle acerca del diseño de tipos a la gente que no es diseñadora. En una parrillada en el patio de alguien en el verano en Providence. Conocí a un matemático. (¡Apuesto a que él también escucha muchas preguntas desinformadas acerca de su trabajo!). Me preguntó a qué me dedico y le respondí que era un diseñador tipográfico y estuvo en silencio por un momento. Su cerebro andaba en algo, me preparé para lo peor; finalmente, dijo: “órale, eso debe requerir de mucho pensamiento no-linear” yo asentí con entusiasmo y hablamos acerca de los tipos de pensamientos involucrados en el diseño de tipos. Una tipografía es un conjunto de partes, y las partes de las partes, formar las estructuras que mantienen la unión en la tipografía.
La pregunta más común que tengo acerca de ser un diseñador de tipos es esta: “¿qué no ya hay suficientes tipografías?” La mejor respuesta que he escuchado es: “Sabes, ¡es lo mismo con la gente!” Es bastante divertida, pero probablemente viene con un poquito de rudeza, especialmente con la gente que acabas de conocer. Por mucho tiempo, la mejor respuesta que se me ocurría era más diplomática, aunque menos explícita “Oh bueno, tú sabes jaja” y entonces intentaría cambiar el tema “¿qué no ya hay suficientes tipografías?” no es una mala pregunta, hay muchas tipografías. Hasta para un diseñador, pudiera parecerle que todo ya se ha hecho.
Perdiendo el control.
Además de aprender cómo llevar conversaciones casuales acerca de cómo hacer diseño de tipos en las fiestas, he tenido que aprender algunas otras cosas acerca de ser un diseñador de tupos. Por ejemplo. Un diseñador de tipos tiene que acostumbrarse a perder el control de su trabajo luego de que es publicado; puedo pasar meses o años dibujando, espaciando, perfeccionando una serie de tipos de letras, entonces, las suelto al mundo. La próxima vez que las vea será en una página creada por un diseñador gráfico que probablemente nunca he conocido o me he comunicado. Un diseñador gráfico tiene mucho control acerca de cómo lucirá un fuente tipográfica, pueden hacerla verla genial y pueden verla horrible. Un día, encontrarás tu tipografía, acomodada bellísimamente, la próxima vez que la veas, puede estar aplastada y espaciada sin su sentido original.
Hasta cuando trabajo sobre comisión, cuando trabajo cercano al director de arte y conozco cómo será reducida la tipografía, el espaciado y el guiado, incluso entonces, el resultado final, la página impresa no será algo que haya creado, he creado uno de los elementos que alguien más usó para estructurar la página. Está esa brecha entre mi producto final y la manera en la que es presentado al público.
Frecuentemente cuando veo una de mis tipografías en uso, en la portada de una revista en el kiosco, o en un libro en una estantería de una biblioteca, al principio no la reconozco, por un segundo atrapa mi vista, pero no estoy seguro porqué, hay algo familiar en ella, entonces, finalmente reconozco mis trazos, usualmente me hallo sonriendo y esperando para decir hola.
Mis estudiantes parecen tener experiencias similares cuando me hallan fuera del campus. Al principio, ellos simplemente no pueden recordar quién soy, pero están seguros de conocerme, un segundo después se percatan –¡hey! Es mi profesor. Siempre lo consideran muy curioso y preguntan “¿qué hace por aquí?” La existencia de un profesor lejos de la escuela les llega de sorpresa. ¿Qué podría estar haciendo afuera? Me pregunto lo mismo acerca de mis tipografías, cuando las veo en el mundo exterior, lejos del cobijo de mi estudio, haciendo sus propias cosas.
Me recuerda lo que algunos novelistas dicen cuando hablan acerca de sus personajes y cómo es que ellos casi pueden tener vida propia. Stephen King dice que cuando él escribe, le gusta “poner a un grupo de personajes en un predicamento y entonces verlos intentar liberarse. Los personajes hacen cosas a su propia manera. No soy capaz de adivinar con certeza cómo saldrán las malditas cosas” Me gusta imaginar mis tipografías de manera similar, después de un rato, una buena tipografía casi toma vida propia y veo lo que sucede conforme las letras dejan mi escritorio y entonces forjan su camino al mundo.
Me gusta el desapego que tiene Stephen King para con sus personajes. Él se siente cómo perdiendo el control, lo disfruta; he tratado de adoptar esta actitud, cuando veo mi propio trabajo en uso. De hecho, he aprendido muchos por ser un diseñador de tipos para novelistas.
Creo que hay muchas similaridades entre ser un novelista y ser un diseñador de tipos. Podrás no creerlo al principio porque en la superficie parece ser como escribir una carta, dibujar tiene tantas diferencias fundamentales. Por ejemplo, el trabajo de un novelista es contar una historia, en contraste, el diseñador de tipos crea símbolos abstractos. Dibujar una tipo es en su mayoría un ejercicio formal, El no ocuparse del contenido, como lo hace una novela. Otra diferencia está en la voz. El nombre del autor está en la portada del libro, escuchamos su voz a través de la historia. En contraste, las letras son grandemente invisibles. En un solo párrafo los dibujos que he hecho se reproducido cientos de veces. El lector piensa en ello de manera diferente. Ellos se preocupan del texto, pero no me preocupa, de hecho, así es como debo trabajar. El diseño de tipos es un gran trabajo si eres una persona reservada que ansía publicar y ver su trabajo en todos lados.
Andar laborioso
La imagen general del escritor es la de un borracho, ellos escriben en momentos fúricos de inspiración, entonces se hunden en la desesperación hasta que la nueva idea les aparezca mágicamente, ellos entran en la imagen romántica del creador como un alma torturada que es visitado por su musa. Nunca he podido relacionarme con este estilo de trabajo siquiera visto. En verdad, la mayoría de los escritores son laboriosos. Escriben todos los días, no esperan a la inspiración, ellos simplemente mantienen sus dedos en movimiento. Mi rutina diaria de dibujo es bastante similar. La otra cosa acerca del andar laborioso es el trabajar casi todos los días, es fácil recordar qué es lo que estás haciendo. Ambos novelistas y diseñadores de tipos, cuando están en el medio de un proyecto, están sosteniendo complicadas estructuras en sus cabezas, redes de relaciones y detalles.
El chiste en el Font Bureau es que dibujar tipografías es fácil. Mantener el hilo de todos los detalles es la parte difícil. El éxito de una fuente depende en qué tan bien combinan las partes para formar palabras y líneas en una página. El diseñador tiene que mantener el hilo de las relaciones entre todas las partes para que encajes y formen una estructura sólida.
Los novelistas labora, usualmente en una habitación tranquila, lejos de las distracciones. Escribiendo como tradicionalmente ha sido una ocupación solitaria. En algún punto, un editor necesita estar envuelto, y todo el aparato del publicista. Pero un escritor sigue pasando la mayoría de su tiempo en su propia cabeza, solo, en su escritorio en casa.
Fábrica y personal.
Creo que la mayoría de los diseñadores de tipos tienen un temperamento similar. Sin embargo, hasta ahora, los diseñadores de tipos pueden verdaderamente trabajar en casa, en la forma en la que la mayoría de los escritores siempre lo han hecho. Antiguamente, necesitabas toda la fábrica y varios dibujantes de letras para hacer una tipografía. Verdaderamente tomaba mucho tiempo, era caro. No podías ser un diseñador de tipos de tiempo completo y trabajar por tu cuenta, desde tu oficina hogareña. He tratado pensar en un tipo de diseñador de tipos pre-digital que trabajar en casa. Tal vez William A. Dwiggins se acercó a ser capaz. Él soñó sus diseños y métodos innovadores para trabajar por él mismo desde su estudio en Hingham, Massachussetts. Sin embargo, la mayoría de su trabajo fue hecho por el personal en Linotype en Brooklyn. Dwiggins tuvo que esperar semanas para que la oficina de dibujo tradujera sus bocetos de algunos cuantos caracteres en diagramas de producción, entonces hizo un prototipo y lo probó. Finalmente, Dwiggins pudo recibir las pruebas en el correo y pudo evaluar su progreso y decidir qué hacer después. Cuando el diseño estaba finalizado, la oficina de dibujo de Linotype pudo comenzar a trabajar en los diagramas de producción para completar el juego de caracteres y los diagramas para los tamaños de punto adicionales. Muchas personas estuveron envueltas. Habría sido imposible para Dwiggins producir una tipografía completa por sí mismo.
La computadora ha cambiado todo eso. La computadora puso los medios de producción de tipografías en las manos de individuos. Si Dwiggins estuviera vivo hoy en día, él pudo haber hecho tipografías en su laptop tan rápido como pudiera dibujarlas. Si él fuese afortunado, pudo haber trabajado con otras personas para ayudarlo con problemas técnicos, marcas, mercado y publicidad. Sin embargo, la vasta mayoría de la producción de una fuente tipográfica hoy en día puede ser hecha por una persona, trabajando solo, justamente como un escritor trabajando en una novela. Hay algunos riesgos en trabajar solo. Y estos riesgos van más allá de olvidar salir de tu casa por tres días para tomar un poco de aire fresco o unas horas de descanso. Cuando no hay necesidad de implicar otras personas en el proceso creativo, es fácil olvidarse acerca del público. Te arriesgas a caer en un hoyo negro de tu propia obviedad definida por tu visión personal. Ambos, novelistas y diseñadores de tipos necesitan un púbico para su trabajo.
Público imaginario.
He escuchado algunos novelistas dicen que cuando escriben, el público que ellos imaginan es pequeño, Frecuentemente será alguien que conocen. Por ejemplo, J.K. Rowling dijo que ella escribe los libros de Harry Potter para su hija. Ella es el lector más importante del autor. Otros novelistas han hablado acerca de un lector. Podría ser una esposa o una amante, un hijo o una hija, un mentor, un pariente. El lector puede estar vivo o muerto. Lo importante es que el novelista siempre tiene en mente a un público específico para su producto.
El público de un diseñador de tipos usualmente no es tan único como el novelista, pero yo creo que también trabajamos con una audiencia específica en mente cuando estamos creando algo.
Frecuentemente las más queridas fuentes son las que dibujamos originalmente para un solo cliente o propósito. Por ejemplo, está el trazo de Matthew Carter para los directorios telefónicos de Bell Centennial, DIN y las señalizaciones para caminos Interestatales, Meta para la oficina postal Alemana, o Frutiger para el aeropuerto De Gaule, junto con muchas otras. Me gusta crear tipografías nuevas con una base especulativa, sin una comisión oficial. Si no tengo un cliente real, creo uno imaginario. A veces, será por una publicación que creo podría usar una nueva tipografía, lo sepan o no. Otras veces será para un diseñador que creo podría usar esta fuente de una manera interesante. Frecuentemente será para una publicación inexistente, pero de hacerlo, estaría interesado en leerlo. Mi esperanza es que si una tipografía anda por ahí, alguien creará el contenido para ir con ella. Ellos verán la suma de ideas que estuvieron en su creación, y se darán cuenta de que refleja perfectamente una poderosa alma que siempre supieron pero que hasta ese instante nuca fueron capaces de expresar o definir; pero ahora, gracias a la tipografía, ellos tienen la voz para que puedan articularlo. Hasta ahora, esto no ha pasado en verdad.
Clientes verdaderos.
Afortunadamente, usualmente tengo un cliente real, una revista específica o un periódico con el que trabajo. El cliente y yo discutimos la personalidad de la publicación, la identidad de los lectores, cómo serán usadas las tipografías, y las otras tipografías en la paleta. Todas estas cosas llevan el diseño de una nueva serie tipográfica.
No siempre es emocionante enfocarse en la habilidad y servir al público. ¿puedes imaginarte que eso pasara en una escuela de arte hoy en día? No había suficiente tiempo para discutir la teoría. Todo ese palabrerío y los ensayos indescifrables se habrían desperdiciado. Y los pobres críticos, ellos no tendrían algo para explicarle al reesto de nosotros. Pero real o imaginario, el público es importante. Creo que pensar profundamente acerca del público y ser serios acerca de la artesanía lleva a un innovador e imaginativo trabajo, trabajo original. Recientemente dibujé una nueva script para una revista de Novias. Estaba discutiendo las diferentes opciones con la directora de arte cuando ella me dijo “quiero una tipografía que me haga sentir bonita” ¡qué genial manera de pensarlo! Una tipografía es más que solo lectura. Hay también un lado emocional.
Cuando la directora de arte estaba hablando acerca de buscar una tipografía que la hiciera sentir bonita, ella estaba hablando del tono de voz de la revista – Esto es lo que somos, esto es cómo nos sentimos acerca de nosotras mismas, esto es cómo nos sentimos acerca de nuestros lectores. Las lectoras que compran la revista se identifican con el tono de la revista. Ellas dicen “Así es como también nos sentimos nosotras.”
El público de la revista de Novias es de mujeres jóvenes que están planeando sus bodas. Una boda es un evento especial, un evento emocional. No señalar esto en el diseño de la revista y en la tipografía podría ser considerado una falta de servicio para la lectora, y una falta de servicio para nuestro oficio. Pero este tipo de atención no debería estar limitado a las publicaciones que consumimos. Creo que es por esto que los lectores no son tipógrafos, puede ser tan emocional cuando las publicaciones cambian sus tipografías. No es que solamente sus publicaciones estén hablándoles con una voz distinta. El shock es también que los lectores se ven repentinamente forzados a verse diferentes. Parte de la identidad también ha cambiado.
Revolución digital.
La tecnología del diseño de tipos ha cambiado desde que Dwiggins trabajó. Nosotros ya no necesitamos fábricas para producir fuentes. Gracias a las herramientas digitales, una persona puede hacerlo por sí mismo en casa. Pero esto ¿a dónde nos lleva? En el New York Times, Stephen Heller escribió “Durante la consiguiente evolución de la tipografía digital de los años ’90… el diseño tipográfico convirtió en un arte expresivo” Quiero comparar el diseño de tipos de hoy al novelista solitario que labora., trabajando diariamente, escribiendo su historia, escribiendo para un público. Sin embargo, como el Sr. Heller observa, y hasta promueva, que el diseñado de tipos de hoy también pueda ser comparado con una de las bellas artes. Trabajando apartado en su estudio, creando bellos trabajos artísticos. Hay mucho atractivo en esta imagen romántica del artista solitario. El actual bajo estado de las bellas artes nos muestra que deberíamos ser cuidadosos.
Como el acto de producir arte se convierte en algo individualista, la visión del artista se vuelve más singular. El artista se retira en su estudio, siempre lejano del mundo e inmerso en el mundo de la auto-expresión, Él crea trabajo solo para sí mismo, en vez de producir algo para un público. El artista es visto como el alma solitaria y torturada. El propósito del arte se convierte más en terapia para su creador que algo para sí. Ellos seguirán viendo la suma de sus ideas que en hacerlas, y se dan cuenta perfectamente que refleja una poderosa alma que ellos siempre han tenido por que hasta ese instante nuca fueron capaces de expresar o definir. Pero ahora, gracias a la tipografía, ellos tienen la voz con la que pueden articularlo. Hasta ahora esto no ha pasado.
Hoyo negro de auto expresión.
Hay un lado negativo para todo el control que la computadora ha puesto en las manos del individuo. Es genial que tengamos tanto control creativo. El peligro es estar demasiado envueltos en nuestras propias cabezas, y nos olvidemos del público. En tiempos antiguos, debido a la cantidad de dinero y recursos necesarios para hacer una tipografía, mucha gente se veía envuelta. Deberías convencerlos de que valdría la pena. Por lo tanto, el enfoque estaba en la audiencia -¿les gustará? ¿Se venderá? ¿Qué tanto le servirá al lector? No me malinterpreten. No anhelo que como en los antiguos tiempos seamos dependientes de una compañía enorme para producir una fuente. No creo que el método de una fábrica sea superior. Simplemente veo todas esas películas asquerosas que salen de Hollywood cada año para ver que tan malo y caro puede ir un proceso colaborativo.
Las herramientas digitales han llevado a la explosión de la creatividad e innovación en el diseño de tipos. En mi opinión, en los últimos diez años debido a la democratización, hemos visto, a lo mejor, algunas de las mejores tipografías de todos los tiempos, y también. Algunas de las peores. Estos momentos de gran interés tipográficos. Hoy en día hay más tipografías disponibles que nunca. Y no es meramente que lo diseñadores gráficos tengan más de dónde escoger, el lector promedio está expuesto a más diferentes tipos de fuentes que el lector promedio tenía hace veinte años.
Tenemos que descubrir el rol que tiene el diseño de tipos en todo esto. No creo que el diseño de tupos tenga que caer en un hoyo negro de auto-expresión en el que ha caído el arte. El trabajo de novelista ha mostrado que puedes hacer trabajo creativo, lleno de visión personal, sin perder de vista a la audiencia.
Nuestra audiencia es diversa y tiene ideas fuertes acerca de lo que quiere. Las tipografías pueden abordar estas identidades y necesidades. Es por esto debe haber necesidades de nuevas tipografías. Y si respetamos a nuestro público, continuará la necesidad de nuevas tipografías. En otras palabras, no, no hay suficientes tipografías. Tuve que responder finalmente a esa pregunta. Debería tratar de recordar todo esto para la próxima vez que esté en una fiesta y alguien me pregunte.
Sergio Arcbr aka refigaro
mayo 3, 2010 at 1:30 pm
Que interesante esta ésto. Me dan ganas de sacar libros al respecto y hacer una tipografía 🙂
giogar
mayo 14, 2010 at 9:17 am
Articulo muy interesante! Me ha gustado!
Ramón
mayo 15, 2010 at 7:10 am
Very interesting post, cheers¡